Un completo panorama sobre el pasado, presente y futuro de la política exterior de nuestro país, fue el que entregaron académicos, diplomáticos y expertos ligados al tema, quienes se dieron cita en la Sala de Sesiones del Senado del ex Congreso Nacional, donde el pasado jueves 4 de diciembre tuvo lugar el Taller de Análisis de Políticas Públicas: “Acciones en política exterior de Chile: Oportunidades y desafíos de modernización, participación y democracia”.
La actividad, organizada por el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile (INAP), el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile (IEI) y el Centro de Extensión del Senado, constó de dos mesas de trabajo en las que se analizó el papel de Chile en el escenario regional y global, y los desafíos de la política exterior del país.
En la primera mesa expusieron el Embajador y académico de Flacso, Carlos Portales, quien abordó el tema “Chile y el multilateralismo en la gobernanza internacional”, y el académico del IEI, Alberto van Klaveren, quien se refirió a la “Continuidad y Cambio en la Política Exterior”.
Correspondió moderar esta mesa a la profesora del IEI, María José Henríquez, y los comentarios estuvieron a cargo de la académica del INAP, Lorena Oyarzún.
Durante su intervención, el Embajador Portales destacó que a partir de la década del ’90 Chile ha dado especial importancia al multilateralismo, a través de un compromiso irrestricto con los derechos humanos, tanto a nivel nacional como internacional. Asimismo, en el plano económico se las ha jugado por mantener y promover reglas estables que contribuyan con la inserción del país en el mundo.
“Chile implementó una política exterior multilateral con Europa y Asia, al tiempo que se preocupó por reforzar su presencia en organismos regionales, y por dar un giro con los nuevos órganos internacionales, los cuales le permitieron dar importantes pasos en materia de justicia y derechos humanos”, explicó.
Respecto de los desafíos, Carlos Portales admite que debemos develar cuáles son los cambios en el sistema multilateral, tendientes a reforzar a países medianos como el nuestro. “Debemos enfrentar desafíos organizacionales importantes tanto a nivel gobierno como a nivel país. También tenemos que ser capaces de coordinar la múltiple participación del Estado en distintos escenarios, y abogar por reglas que fortalezcan el desarrollo de países como el nuestro”, concluyó.
Por su parte, el profesor Alberto van Klaveren, destacó que los factores históricos y de política interna son los que, a la larga, van permeando nuestra política externa, por lo que en materia de relaciones vecinales, el gran desafío es que la agenda de cooperación e interdependencia, se imponga por sobre la agenda histórica, la cual en ningún caso se intenta hacer desaparecer.
En materia paravecinal, el académico del IEI hace especial hincapié en la necesidad de fortalecer una política hacia América Latina, la cual asuma y acepte la gran diversidad que hay en esta región.
“Otros desafíos son darle nuevos contenidos a los tratados y acuerdos que tenemos a nivel internacional. Asimismo, necesitamos asumir la complejidad del sistema internacional, donde los poderes son mucho más difusos. Requerimos potenciar los elementos de soft power y, por último, debemos abogar por una integración mayor entre Diplomacia Comercial y Diplomacia Política”, sentenció.
La modernización
La segunda mesa de trabajo de este taller contó con la participación del Embajador Mario Artaza, quien en la actualidad lidera el proyecto de modernización de Cancillería, y del embajador y actual Director de Relaciones Internacionales de la ACADE, Fernando Reyes Matta, quien se refirió a la formación del diplomático del siglo XXI.
Correspondió moderar este panel al Subdirector del INAP, Aldo Meneses, y los comentarios estuvieron a cargo de la profesora del IEI, Paz Milet.
Durante su exposición, el Embajador Artaza explicó que en la actualidad se trabaja en el proyecto de modernización de Cancillería, el cual tiene como pilares fundamentales el reforzamiento de su estructura y capacidad de gestión en materia de recursos humanos, así como también un reforzamiento en su capacidad de análisis y prospectiva.
“Con la modernización de la Cancillería buscamos crear un sistema integrado de política exterior; equilibrar la actual priorización que, en materia de relaciones exteriores, se le da al aspecto comercial versus el político, y fortalecer la política internacional subnacional, entre otros objetivos”, destacó.
De esta forma, Mario Artaza afirmó que la idea es redefinir la misión de Cancillería; dotarla de una estructura flexible; incrementar la capacidad de análisis y prospectiva del ministerio; facilitar la diplomacia pública y el fomento del cambio de cultura institucional; la creación de una Subsecretaría de Relaciones Económicas; la creación de una oficina del Defensor-Mediador; retiro obligatorio con compensación, para incentivar la fluidez de carrera; introducir criterios de concursabilidad y fomento de la meritocracia, etc.
Por su parte, el Embajador Reyes Matta dio a conocer el perfil de diplomático que requiere el siglo XXI, cuya clave -a su juicio- está dada por la aptitud.
“Necesitamos formar diplomáticos que se atrevan a expresar ideas distintas y que estén dotados de una cultura diferente, la cual obliga la realidad internacional contemporánea. El diplomático del siglo XXI debe ser capaz de actuar en los nuevos procesos de globalización e interdependencia, así como también en los procesos de regionalización y las posibilidades que ésta presenta”, concluyó.
La clausura de este taller estuvo a cargo del Director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, profesor Walter Sánchez González, quien en su alocución destacó el papel que la Universidad y la academia han jugado en materia de política exterior, al tiempo que valoró instancias como ésta , que hacen posible el reencuentro entre todos los que, en definitiva, articulan la política exterior de Chile.
