Una exhaustiva revisión a lo que fueron las relaciones aerocomerciales entre Chile y los países socialistas durante la administración del Presidente Salvador Allende, realizaron esta mañana los académicos del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Dr. Eduardo Carreño Lara, y de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Valparaíso, Dr. Diego Barría Traverso. Lo anterior en el marco del proyecto de investigación que realizan a través de un FONDECYT Regular.
Durante su presentación, los profesores Carreño y Barría destacaron lo que se conoce como “Diplomacia Aeronáutica” y que se refiere a acciones en tres ámbitos concretos, como son la promoción y proyección de una identidad nacional y que queda de manifiesto en la qpertura de rutas de las aerolíneas; actuar como instrumento de política exterior, que involucra un esfuerzo por parte de los Estados para materializar acuerdos y normas aplicables al desarrollo de esta actividad de orden estratégico, y la posibilidad de reconocer a sujestos relacionados con la aviación, pero que responden a una arena internacional y transnacional.
Asimismo, explicaron que desde la década del ’60, las principales aerolíneas del bloque soviético (Aeroflot y CSA) buscaron ampliar su red de rutas, acción que -desde el punto de vista de la política exterior- tuvo por objetivo alcanzar prestigio. Para tal efecto vieron a América Latina como principal foco de atención. Pese a ello y a infructuosos esfuerzos, la tarea no properó, salvo honrosas excepciones, como fue el caso de la compañía Cubana, donde pudo desarrollarse luego que en 1970 la isla perdiera el convenio aéreo que mantenía con México y, dada su situación de aislamiento internacional, solo quedara conectada con España.
El Gobierno de la Unidad Popular en Chile abrió una nueva oportunidad de ampliación. De rutas para als compañías del bloque soviético. “En el caso de nuestro país, los destinos no eran un fin en sí mismo, sino que eran vistos por la Cancillería como una posibilidad de fortalecer las relaciones con países aliados”, explicaron los académicos.
Sin perjuicio de lo anterior, también recordaron que la implementación de los convenios entre las aerolíneas y el Gobierno de Salvador Allende no fue simple. “Los intereses de política exterior chocaron con otras metas diplomáticas y con ideas propias de los actores del sector, como JAC y Lan. De hecho, el Canciller de la época, Clodomiro Almeyda, fue quien dio instrucciones de no hacer transporte de carga con Cuba. Y fue la propia JAC la que facilitó el proceso con la isla. En tanto, en el caso de la Unión Soviética, Lan priorizó sus objetivos corporativos por sobre otras consideraciones de política exterior”, concluyeron.
