Desde la génesis del proyecto de Licenciatura en Estudios Internacionales, conducente al título profesional de Internacionalista, la Facultad de Filosofía y Humanidades, y el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, trabajaron sobre la base de la necesidad real del país de contar con profesionales altamente calificados, preparados para interactuar en diversas esferas del quehacer internacional.
Con este objetivo y con la misión, como Universidad, de contribuir a la formación de personas que van a jugar un rol determinante en la creación de políticas públicas, es que el Rector de esta Casa de Estudios superiores, Dr. Ennio Vivaldi Véjar, firmó recientemente el Decreto que da vida a la nueva carrera de pregrado.
La ceremonia académica contó con la asistencia del Ministro (s) de Relaciones Exteriores, Edgardo Riveros Marín, quien no se quiso restar a este acontecimiento, reconociendo el invaluable aporte que estos nuevos profesionales podrán hacer tanto en el ámbito público como privado de las relaciones internacionales.
-¿La creación de una carrera con las característica de la Licenciatura en Estudios Internacionales, que hoy nace al amparo de la Universidad de Chile, es –a su juicio- una asignatura pendiente que tenemos como país híper conectado, que demanda de profesionales formados para interactuar en un contexto globalizado?
-Creo que hace ya tiempo que en Chile existe una inquietud académica por el tema de las relaciones exteriores, y uno de los principales referentes en esta materia ha sido, precisamente, el Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile. Ahora bien, que el IEI hoy se interese por incursionar en el pregrado, cuando su foco siempre estuvo en los cursos de especialización de postgrado, me parece extraordinariamente importante y significativo. Sobre todo, porque reúne la experiencia de más de 50 años de acción en el plano académico. Y es esa misma trayectoria la que le ha permitido detectar la necesidad de cubrir, a nivel de pregrado, una asignatura como las Relaciones Internacionales, y hacerlo con un enfoque multidisciplinario, como es uno de sus sellos como centro de estudios. De tal manera que más que llenar un vacío lo que, a mi juicio, se va a lograr es complementar elementos que el IEI ya ha estado otorgando.
-¿A su juicio, existe en el aparato estatal una necesidad real de contar con profesionales especializados en relaciones internacionales, como los que se formarán, a contar de 2018, en la Universidad de Chile?
-Estamos conscientes de que existe la necesidad de contar con profesionales altamente calificados en las relaciones internacionales. Pero esta necesidad no se agota en las estructuras centrales de conducción del Estado. Hoy los vínculos internacionales se dan en las más variadas esferas del aparato estatal. Están las regiones, que tienen sus propios vínculos internacionales. Están incluso las comunas, pues en la actualidad los municipios también deben hacer frente y desarrollar acciones en ese plano. La verdad es que en la actualidad, las áreas que requieren de profesionales calificados en relaciones internacionales son tantas, que solo por mencionar algunas, puedo destacar educación, medio ambiente, salud pública, cultura, etc. En nuestro caso particular, el Ministerio de Relaciones Exteriores por supuesto que requiere de profesionalización, de gente especializada y altamente calificada, para cumplir, entre otras cosas, con la tarea de coordinar y orientar, que nos corresponde. En el proceso de modernización de la Cancillería, se tiene contemplada esta necesidad de coordinación entre los diferentes ámbitos con que cuenta el Estado para realizar, de manera eficiente, su política exterior. En conclusión, es evidente que la necesidad existe, por lo que creo que el trabajo de la Universidad de Chile y particularmente de su Instituto de Estudios Internacionales será muy significativo en este sentidos.
-Finalmente, usted también se ha destacado en el plano docente. ¿En este sentido, qué le parece, desde el punto de vista académico, esta iniciativa de la Facultad de Filosofía y Humanidades en conjunto con el Instituto de Estudios Internacionales?
-La malla curricular que he podido revisar tiene las características de interdisciplinariedad y de ser culturalmente muy sólida. Además, cuenta con una mixtura entre la formación teórica y práctica bastante significativa. Un ejemplo de ello y que yo destacaría es que al final de la carrera se han incorporado elementos de gestión y una serie de seminarios, que son instancias esencialmente de discusión y, por lo tanto, de aplicación de las materias teóricas que se han impartido a lo largo de la carrera.
